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Kobe y Ginebra,  31 de marzo 2016 – Nuevos datos sobre la salud de los ciudadanos en más de 100 países muestran que, a medida que la población urbana mundial crece, las desigualdades continuan siendo un desafío, especialmente entre los sectores más ricos y más pobres. Estas conclusiones están publicadas en el nuevo informe conjunto de la Organización Mundial de la Salud (OMS) y ONU-Habitat: Informe Mundial sobre la Salud Urbana: Ciudades Saludables y Equitativas para el Desarrollo Sostenible. Según el Informe, en las zonas urbanas de 91 países con datos comparables, sólo la mitad de las viviendas tienen acceso a agua corriente. El 20% de los hogares más ricos tienen 2,7 veces más posibilidades de tener acceso a agua corriente que el 20% más pobre. En África esta relación llega a 17 veces. Alrededor de 3,7 mil millones de personas viven actualmente en ciudades. 1 mil millones más se sumarán al 2030 y el crecimiento proyectado en países de bajo y mediano ingreso llegaría al 90%. Sin embargo, el informe no se limita a describir los problemas. También ofrece soluciones innovadoras para lograr la Cobertura Sanitaria Universal (UHC, de sus siglas en inglés) que está surgiendo en ciudades como Guangzhou, Lagos, Lima y San Francisco, entre otras, y que podrían adaptarse en diferentes contextos. El objetivo de la UHC – la meta 3.8 de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) – es asegurar que todos tengan acceso a los servicios de salud que necesiten, sin pasar por dificultades financieras cuando se paguen por ellos. Las desigualdades en salud socavan el progreso El informe revela que en 79 países de ingreso bajo y mediano, los niños en el quintil más pobre de los hogares urbanos tienen, en promedio, el doble de probabilidad de morir antes de cumplir cinco años, en comparación con los niños del quintil más rico. En casi nueve de diez países para los cuales se dispone de datos comparables, el segmento de los pobres urbanos no logró la meta del Objetivo de Desarrollo del Milenio de reducir la mortalidad de menores de cinco años. El informe señala que urge abordar las disparidades de salud y sus determinantes en las ciudades, a medida que los países siguen intentando alcanzar los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS). "Existe una gran necesidad para identificar y reducir las desigualdades en salud, en particular para las poblaciones más vulnerables, como los casi mil millones de personas que viven hoy en barrios precarios o asentamientos informales," dijo la Dra. Marie-Paule Kieny, Subdirectora General de la OMS para Sistemas de Salud e Innovación. "Este informe entrega a los países y ciudades herramientas prácticas para reducir las desigualdades en salud y lograr los ODS." Mientras que algunas ciudades cumplen con los objetivos de la UHC, el informe indica que la cobertura para los pobres continúa situándose por detrás. Actualmente, al menos 400 millones de mujeres, hombres y niños en el mundo están excluidos de lo que es un derecho humano básico: el acceso a atención médica asequible. Tienen poco o ningún acceso a servicios de salud, y el seguro de salud es inadecuado o inexistente. El informe incluye un nuevo "panel de instrumentos"  UHC – un análisis de nueve indicadores para 94 países – denunciando que grandes desigualdades persisten en la cobertura de servicios de salud, a pesar del hecho que las áreas urbanas tienen una mayor cobertura que en el ámbito nacional. La planificación de las ciudades para las personas y la salud El crecimiento urbano plantea una serie de desafíos para la salud. Por un lado, las enfermedades no transmisibles e infecciosas, la contaminación del aire y el acceso al agua y saneamiento. Por otro la necesidad de mejorar la nutrición, aumentar la actividad física, y fortalecer la resiliencia ante las emergencias de salud. Estos desafíos requieren que los países y ciudades tomen medidas audaces para alcanzar la UHC. También, la forma de planificación urbana de las ciudades, hoy y en el futuro, puede afectar profundamente la capacidad de sus habitantes para vivir más de forma sana y productiva. El informe presenta soluciones para garantizar el acceso al agua y al saneamiento, reducir la expansión urbana, desarrollar nuevas opciones de transporte y aumentar la seguridad vial, transformar las ciudades en lugares adaptados para adultos mayores y accesibles para personas con discapacidades. También muestra soluciones para facilitar la buena gestión de las emergencias y el aumento de la resiliencia, además de mejorar la situación de la salud de los hogares, sobre todo en los barrios pobres. El informe también presenta un amplio conjunto de intervenciones que pueden reducir la carga urbana de las enfermedades no transmisibles. Estas incluyen la aplicación de ordenanzas municipales antitabaco para ciudades libres de humo, promover medios de transporte alternativos para fomentar una mayor actividad física y reducir la contaminación del aire, determinar enfoques nutricionales para disminuir la desnutrición y la obesidad, ofrecer opciones de vivienda asequible y saludable, y desarrollar esfuerzos para mejorar  la seguridad. Juntos, estas intervenciones tienen un enorme impacto en la reducción del malestar, por ejemplo, causado por las enfermedades diarréicas, la contaminación del aire interior y ambiental, las enfermedades no transmisibles, etc, pudiendo salvar millones de vidas y elevar la calidad de vida en general. Una variedad de ejemplos de ciudades como Nueva York, México y Barcelona, ​​y de países como China o Sudáfrica ilustran estos impactos, en particular la combinación de múltiples intervenciones. "En las ciudades, el progreso en la esfera de la salud no sólo depende del fortalecimiento de los sistemas de salud, sino también de una planificación urbana adecuada. Aprovechando ambos factores hay más eficiencia y sinergias, que es fundamental para lograr los ODS," dijo el Director del Centro para el Desarrollo Sanitario de la OMS en Kobe, Japón, Alex Ross. Esta institución coordinó el Informe. "Una población con buena salud es esencial para el desarrollo de ciudades económicamente competitivas e inclusivas," dijo el Director Ejecutivo de ONU-Habitat, Dr. Joan Clos. Este Programa de la ONU trabaja por un mejor futuro urbano y está asociado a la concepción del informe. "Esta nueva publicación documenta oportunidades de acción conjunta para poner en práctica los ODS.  Es una importante contribución para Hábitat III, la conferencia de las Naciones Unidas sobre Vivienda y Desarrollo Urbano Sostenible que será en Quito, Ecuador, en octubre de 2016, y para la realización de la Nueva Agenda Urbana."

Descarga el informe (en inglés) aquí.