Los nuevos Objetivos y metas entraran en vigencia el 1 de enero 2016, y guiaran las decisiones que tomaremos los siguientes quince años. Todos los países trabajarán para implementar la Agenda a niveles regionales y globales, teniendo en cuenta las diferentes realidades, capacidades y niveles de desarrollo nacionales, incluidas las políticas y prioridades de cada país.
El CPI tiene el potencial de ser el marco de monitoreo mundial para los indicadores y las metas del Objetivo 11. De hecho, el marco del CPI integra todos los indicadores de la Meta 11 y un número seleccionado de otros indicadores de los ODS que tienen componentes urbanos. A través del CPI será posible mejorar la capacidad de monitoreo de las ciudades y aumentar la rendición de cuentas en la ejecución de la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible. Los países que deciden utilizar el CPI serán capaces de identificar, cuantificar, evaluar, monitorear y producir informaciones sobre los progresos realizados por las ciudades hacia la Meta 11 de los ODS en de forma mas estructurada.